









Y se fue por...
Promotores inmobiliarios han convertido una casa en una isla, después de que su propietario se negara a marcharse. Todo comienza cuando una inmobiliaria de la ciudad de Chongqing adquiere una serie de viviendas, que derriban con la idea de hacer en ese terreno una serie de nuevos apartamentos y un centro comercial. Pero uno de los propietarios opta por no vender, y ahora se encuentra con la sorpresa: Todo el terreno que rodea su casa ha sido excavado y lo han dejado en mitad de la nada.
Dos tigres de sumatra y dos orangutanes recién nacidos, en todos los casos abandonados por sus respectivas madres se han convertido en amigos inseparables en un hospital para animales en Indonesia.vía: alt1040.com
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